A medida que el niño(a) crece comienza su educación y comienza a formarse su identidad.
Durante los primeros 6 meses el bebé se siente unido físicamente a su madre aún no se da cuenta de que él y su madre son dos personas diferentes.
A partir de los 6 meses comenzará a formar su propia identidad.
En esta etapa el desarrollo de la estima propia será indispensable, pues es la base para el proceso de valoración, por lo que un niño al observar su imagen podrá sentirse orgulloso de sí mismo o todo lo contrario, sentir una gran decepción.
Cuando se es pequeño(a) comenzamos a observar cómo interactúan las personas que nos rodean, por ejemplo cómo se tratan nuestros padres, como nos hablan, cómo nos hablan maestros(as), cuidadoras, etc.
En un futuro comenzaremos a almacenar recuerdos de esas voces, es decir comenzamos a grabarlas en nuestro inconsciente, por lo tanto es importante revisar las voces que hemos guardado, así como las voces que dejamos en nuestros hijos(as) y alumnos(as) en el caso de maestros.
En momentos de desesperación o cansancio podemos decir o pensar frases enjuiciando a una persona por ejemplo: “Eres un desordenado”.
Sería recomendable desarrollar habilidades para que logre tener orden.
Agregar frases como “Tú puedes lograrlo”, “Será difícil tal vez sin embargo puedes intentarlo”.
En caso de que al dar lectura a este artículo reconozcas algunas voces que te juzgaron y que son parte actual de tu vida, será importante hablarte desde afuera, es decir, háblate con paciencia y respeto, confía en ti, como ese adulto que te hubiera gustado tener a tu lado. “Vamos …..”
Acepta tus errores, es natural fracasar para lograr éxitos.
“La compasión es superior a la empatía ya que permite comprender a los demás comenzando por ti mismo.”
L.P.E.Arianne Shurave Jiménez