Es muy común que nos preocupemos por la autoestima de nuestros hijos(as), a lo largo de mi vida como hija, psicóloga y mamá me he dado cuenta de que mi autoestima es clave para poder fomentar autoestima en otras personas, sobre todo en mis hijos. Tengo la intensión de compartir vivencias y experiencias personales y profesionales que contribuyan a ser una herramienta para padres y madres de una manera clara y sencilla, llevándolos a contactar con su propia sabiduría interna. Desde el respeto y sin juicios.
Autoestima es una palabra muy compleja la resumiré como aprecio o consideración que uno tiene hacia uno mismo.
Parece algo tan sencillo de aplicar a nuestra vida sin embargo suele confundirse con acciones que lejos de brindarnos estima nos terminan angustiando, la presión social, la presión personal, esa necesidad de ser aceptados y calificados como buenos padres nos puede llevar a hacer de todo, menos mostrar estima hacia nosotros mismos.
En lo personal busco experiencias que me den bienestar:
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Diviértete, busca actividades que te diviertan.
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Confía en tus hijos, en su salud, en su felicidad solo por el hecho de estar vivos.
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Cree en ti y siente que eres merecedor del respeto durante la crianza de tus hijos(as), seguramente tienes la intensión de hacerlo lo mejor posible y desde una crianza amorosa y respetuosa.
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Aprende y practica actividades que te ayuden a detectar cuando estas ansiosa(o) y que te ayuden a calmar dicha ansiedad.
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Ten plena certeza de que tus hijos te agradecen o agradecerán en algún momento, ya que eres parte de sus triunfos o felicidad.
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Pasa tiempo con cada hijo(a) a solas, que dicho tiempo sea de calidad, realicen alguna actividad del agrado de tu hijo(a), evita interrupciones.
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Tiempo en pareja, sin hijos(as)
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Permite que tu casa pueda tener desorden mientras cada uno de sus habitantes realizan alguna actividad u obligación y después pide que todos cooperen en labores de casa, “la casa es de todos(as).”
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Cultive y practique tradiciones familiares. Para tener una estima personal adecuada es importante la identidad y conocer nuestras raíces y poder decidir en qué creemos y que creencias podemos cambiar o simplemente saber ¿para qué hacemos determinada acción? y no solo repetir acciones o costumbres sin conocerlas.
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Cuide su tono de voz, la comunicación positiva busca comunicar desde el respeto y empatía y el tono de voz es importante.
Confía en la sabiduría que habita en ti, por el solo hecho de ser papá o mama´.